¿Por qué debemos dejar de Fumar?
El consumo de cigarrillos está considerado una drogodependencia por la adicción que produce la nicotina, una de las 4.000 sustancias tóxicas que se encuentran en el humo del tabaco. De este modo, se ha demostrado que aproximadamente entre el año y los tres años del inicio del consumo, independientemente de la edad, se establece una potente adicción a la nicotina. Según datos de 2001, el consumo de tabaco en la población española de más de 16 años es del 34,4%; siendo por sexos, del 42,1% en varones y del 27,2% en mujeres. Es destacable, que la prevalencia en 1978 era del 64,7% en los varones y del 16,6% en las mujeres.
El tabaco constituye la principal causa de enfermedad y muerte prematura en los países desarrollados. Es la enfermedad adictiva crónica capaz de causar al muerte prematura a más de la mitad de aquellos que la padecen. En nuestro país mueren a consecuencia del tabaco 56.000 personas cada año. Así mismo, se deduce que sea la principal causa evitable de muerte y es ésto lo que nos debe animar a todos.
El consumo de tabaco nos afecta de la cabeza a los pies, ahí van algunos ejemplos: caída del cabello, cataratas, arrugas, pérdida de oído, cáncer de piel, deterioro de la dentadura, enfisema, osteoporosis, úlcera gástrica, discromía de los dedos, cáncer de útero y aborto espontáneo, cardiopatías, deformaciones de los espermatoizoides, psoriasis, enfermedad de las venas, cáncer, etc.
Frente a esto, ahí van también algunos de los benefecios que obtendremos al abandonar el hábito de fumar:
- A los 20 minutos: mejoran la circulación, la presión arterial y la frecuencia cardiaca.
- A las 8 horas: bajan los niveles de nicotina y de monóxido de carbono.
- A las 24 horas: toda la nicotina se elimina. Mejoran el olfato, el gusto y el aspecto de la piel.
- A las 48 horas: se normaliza el monóxido de carbono, disminuye el moco bronquial y el riesgo de infarto de miocardio.
- A las 72 horas: se facilita tu respiración. Se relaja el broncoespasmo.
- Entre las 2-12 semanas: mejora la circulación.
- Entre 3-9 semanas: mejora la tos y la respiración.
- Al año: se reduce el riesgo de infarto al 50%.
- A los 10 años: se reduce el riesgo de cáncer de pulmón al 50%. El riesgo de infarto de miocardio se iguala al de los sanos. Se reduce el riesgo de otros tumores.
- A los 15 años: El riesgo de accidente vascular cerebral se iguala al no fumador. Si tras leer este artículo ha decido dejar de fumar, ¡enhorabuena! dejar de fumar es posible y es una de las decisiones más importantes que puede tomar respecto a su salud, y a la de quienes le rodean. En las siguientes líneas le facilitamos algunas normas básicas para dejar de fumar.
Decálogo para dejar de fumar del Área de Tabaquismo de la Sociedad Española de Patología del Aparato Respiratorio (SEPAR):
- Fase de preparación:
- 1. Piensa por qué fumas cada vez que enciendes un cigarrillo, e infórmate sobre el tabaco.
- 2. Busca tus motivos para dejar de fumar.
- 3. Evita las situaciones que asocias con fumar, y elige ambiente sin humos.
- 4. Decide el día que vas a dejar de fumar y, si lo crees oportuno, díselo a tus familiares.
- Plan de acción. ¿Qué hacer el primer día?:
- 5. Levántate un poco antes y haz ejercicio físico; bebe zumo y agua.
- 6. Debes estar lo más activo posible durante todo el día, de manera que tus manos y boca estén ocupadas.
- 7. Decídete a no fumar, aunque sólo sea el día de hoy.
- ¿Cómo mantenerse sin fumar?:
- 8. Practica alguna actividad física, mejor en grupo, y toma una dieta rica en frutas y verduras. Relee tu lista de motivos para dejar de fumar.
- 9. Si tienes un deseo muy fuerte de fumar, no te preocupes; relájate, respira profundamente y concéntrate en lo que estás haciendo.
- 10. No cedas ni por un solo cigarrillo. Recuerda que el deseo de fumar disminuye después de la segunda o tercera semana. Felicítate por cada día que pasas sin fumar. ¡Ánimo! ¡Adelante! Y no olvide que puede consultar con profesionales sanitarios.