La Sexología es la ciencia (logia) que estudia sistemáticamente el hecho sexual humano (Sexo), desde todas sus perspectivas, filogenética, ontogenética, antropológica, sociocultural, fisiológica, pedagógica, clínica e investigadora… Dicho de una forma breve y clara, se centra en todo aquello que tenga que ver con la Sexualidad: en sus conflictos, en sus manifestaciones normales o anormales, en sus disfunciones y los problemas que acarrean…

Las demandas sexológicas pueden venir desde:

• La Conducta: Expresiones sexuales múltiples (besos, caricias, coitos…)
• La Identidad: Sentirse hombre, mujer…
• La Orientación: Hacia donde se dirigen mis preferencias, teniendo en cuenta mi propio sexo (hombre, mujer…) y el de las personas con las que me relaciono (hombre, mujer…).
• La Interacción: Todo lo que implica un encuentro sexo-afectivo entre personas (pareja, afectos, tareas domésticas, crianza familiar, planes de futuro, rupturas…).

Un/a Sexólogo/a puede intervenir de una forma general y preventiva mediante Educación y Asesoramiento Sexual o a nivel terapéutico o clínico como Terapeuta Sexual, con terapias cortas, individuales y/o en pareja, centradas en las dificultades sexuales y el contexto en el que surgen, realizando o mandando para casa tareas específicas y llegando a recetar «fármacos” si es necesario.

Los conocimientos de un/a Sexólogo/a son útiles en momentos de cambios como pueden ser la adolescencia, el inicio de la convivencia en pareja, el embarazo, la crianza, la jubilación, la aparición de enfermedades, la menopausia…

Tal vez el campo de trabajo más conocido sea el del asesoramiento erótico: Dar apoyo y herramientas para que cada persona pueda potenciar su sexualidad o identificar y superar dificultades comunes. Así también, recibir información sobre educación sexual para saldar dudas y resolver eventuales problemas que le impidan el desarrollo de una vida íntima plena, afectando la salud, la autoestima y la relación de pareja. Algunas de estas dificultades comunes pueden ser:

• Tener poco o ningún deseo sexual.
• Que cueste lograr o mantener la excitación.
• No llegar nunca al orgasmo.
• Tener problemas para lograr una erección satisfactoria.
• Eyacular demasiado pronto, tarde o nunca.
• Sentir dolor en la penetración o durante las relaciones sexuales.
• Estar insatisfecho/a con su vida sexual…

Pero en el ámbito de la pareja no sólo existen las dificultades comunes. Los/as Sexólogos/as también aportan sus conocimientos cuando surgen desavenencias y desencuentros. En la consulta es preferible que la pareja acuda de forma conjunta, ya que ambos tienen un proyecto común, aunque en ocasiones se debe trabajar de forma individual.